[HSJ] HORRIBLE PESADILLA [Yamajima] [01]

- Tengo mucho miedo - dijo un chico bastante alto, de cabello negro y de complexión exageradamente delgada.

- ¡Cállate! No seas exagerado – le grito el chico que caminaba frente a él – de verdad Yuto, eres un cobarde – el chico era más pequeño y su complexión era un poco mas robusta, pero se debía a que aquel chico no era un debilucho si no que aparentaba ser un chico fuerte.

- ¡Hoy es halloween! Eso me hace pensar en cosas malas – dijo Yuto volteando con mucho temor hacia un pasillo oscuro – Yama-chan ¿De verdad tenemos que cruzar por ahí?

- Es una prueba de valentía, OBVIO que tenemos que pasar por ahí- Yamada empujaba al otro chico para que fuera enfrente pero aquel no dejaba de temblar a cada paso – De verdad eres un mariquita.

- Lo soy – dijo el chico intentando detener el paso sin que el otro lo dejara retroceder.


Caminaron lentamente con una vela la cual sostenía Yamada, sin embargo un viento soplo fuertemente por el pasillo y causo que la vela se apagara, yuto dejo de caminar y abrazo a Yamada fuertemente , estaba temblando, realmente estaba totalmente arrepentido de haber tomado esa prueba de valor sabiendo lo cobarde que era.


- No te me pegues tanto – dijo Yamada separando de el al chico

- No me sueltes – con voz temblorosa agrego el otro chico – no me gusta la oscuridad, no me gusta nada esto.

- Ah! Está bien, con tal de que sigas caminando – Yamada estaba algo molesto con yuto, no comprendía como alguien tan alto podía temblar como gallina.


Siguieron el paso por aquel largo pasillo cuando de la nada escucharon como crujía el lugar y las luces se prendieron y se apagaron rápidamente varias veces causando que yuto sujetara a Yamada con más fuerzas, que de igual forma la valentía de Yamada empezaba a desvanecerse mientras batallaba en tragar su propia saliva.


- ¡Yama-chan! Eso ya no es normal – dijo Yuto asustado mientras su amarraba a si mismo a la cintura de Yamada.

- Es un truco, ¡tiene que ser un truco! – le grito Yamada intentando controlarlo sin embargo el miedo que empezaba a sentir le ponía nervioso – Anda ya deja de abrazarme que no puedo caminar.

Cada paso se volvía más difícil de dar pues parecía que el pasillo no tendría fin, no se escuchaba ruido alguno lo que aumentaba su nerviosismo, Yamada empezaba a sudar ante la situación mientras que yuto mordía con fuerza sus labios.

Las luces se volvieron a poner locas prendiéndose y apagándose, hasta que duro un largo instante prendidas dejando que los chicos vieran algo que los dejo boca abiertos.

-Yamada .. – dijo Yuto asustando temblando sin control

-Lo sé, Esto no es la escuela, y no hay forma de que alguien adornara el sitio para asustarnos, realmente no estamos en la escuela – Yamada giraba su cabeza en ambos sentidos intentando analizar el sitio sin comprender a donde habían llegado.

- Tengo mucho miedo – dijo yuto sujetando con fuerza la mano de Yamada.

- Lo sé, yo también – Yamada retrocedía algunos pasos sin entrar en pánico, pero justo cuando las luces se volvieron a poner locas de nuevo, sujeto la mano de yuto con mucha fortaleza e intento regresar lo que habían caminado, corrieron unos segundos y se dieron cuenta que el camino no tenia regreso, estaban totalmente atrapados.

- No, No, ¡No! ¡NO! – yuto había entrado en caos al ver que no podían regresar lo que lo hacía sentir mucho pánico.

- ¡Tranquilízate! – le grito Yamada mientras le daba una bofetada para que volviera en sí – No te desesperes, después de todo estamos los dos en esto, ¿No?

Las maderas del piso empezaron a crujir justo debajo de ellos lo que soltó unos grandes gritos provenientes de ambos, corrieron hacia adelante mientras el ruido se hacía más fuerte, realmente era un sentir espantoso donde no comprendían ni sabían que podían hacer algo para escapar de esa prueba.

Llegaron a otro sitio sin salida mientras el acosador ruido hacia crujir las maderas con más fuerza, crujían tanto que parecía que todo se caería sobre ellos, sintieron como se movía el suelo y las paredes peor que si estuviera temblando. De la nada hubo un silencio, donde todo quedo quieto menos el corazón acelerado de esos dos.

-Tengo mucho miedo – tembloroso dijo yuto entre la oscuridad mientras algunas lagrimas corrían por sus mejillas, se sujetaba a la mano de Yamada con demasiada fuerza.

- Ya tranquilo – dijo Yamada abrazándolo en consuelo a lo cual yuto abrazo con muchísima fuerza

- no es normal, nada es normal – las lagrimas corrían sin control de los ojos del chico.

Hubo un fuete viento que corrió entre los dos, el cabello de ambos de despeino mientras que hizo que tambalearan un poco sus firmes pies.

-No me sueltes – dijo Yamada mientras abrazaba con más fuerza a Yuto el cual lo sujetaba con todo lo que le quedaba dentro, se podría decir que eran tantas sus fuerzas que el abrazo resultaba doloroso el uno al otro, sin embargo la razón de ese abrazo fue que empezaron a sentir a un tercero queriéndose meter entre ellos, intentando separarlos, como si ver tan cerca a los chicos resultara algo malo, algo desconocido quería que no se abrazaran y peor aun quería separarlos.


Yamada sentía como le jalaban de la ropa con gran fuerza, estirándole la camiseta a punto de romperse, algo tiraba de su cabello fuertemente, a yuto le recorrían lentamente el rostro y la espalda como si unas manos frías tocaran su cuerpo, realmente resultaba escalofriante. La sensación duro bastante hasta que otra vez hubo un silencio lleno de calma en el aire.

- Me siento mal – dijo yuto mientras su rostro se empezaba a ver rendido, su presión se había bajado ya lo bastante por el susto, parecía que pronto se desmayaría.

- ¡Resiste! – Yamada lo sacudía para que no se fuera a desvanecer y perder el conocimiento – No te atrevas a dejarme solo en esto.

- No puedo, me siento mal – las fuerzas con la que había estado abrazándolo parecían empezar a desaparecer.

- Toma – dijo Yamada sacando un chocolate de su bolsillo – Hoy Takaki me lo regalo, dijo que era demasiado dulce, supongo que eso podría ayudarte un poco.- Yuto se comió el chocolate rápidamente mientras que Yamada lo sostenía sin dejar de abrazarle.

Takaki ~ Takaki~ Takaki ~~ se escucho un chillido que repetía el nombre de aquel que no estaba presente una y otra vez, aumentando el volumen volviéndolo demasiado molesto para sus oídos, el taparse los oídos para dejar de escucharlo era imposible ya que significaba soltarse el uno del otro, así que prefirieron escuchar la horrible voz aun que les destruyera el oído.

-No digas el nombre de alguien que no conozcas – Yamada aun con todo el miedo que se cargaba encima estaba molesto de que “eso” se atreviera a nombrar a uno de sus amigos el cual no estaba presente.

Un risa parecía a la de un niño hizo que las luces se prendieran dejando ver el sitio por completo de nuevo, era un sitio que les confirmaba que ya no estaban en la escuela, un sitio que parecía tan viejo y abandonado que les hacía temer mas sobre lo que pasaba.

- Ryosuke lo siento - era la voz de Takaki, la persona que le había regalado el chocolate.

Ambos empezaron a buscarlos con sus miradas pero no obtenían resultados, solo podían escuchar su voz. El techo empezó a crujir de nuevo con gran fuerza hasta que uno de los lados se quebró bruscamente dejando caer un gran bulto enfrente de ellos.

- Yamada ese es… - la cara de yuto se torno pálida como la nieve mientras que empezaba a derramar lágrimas sin control.

- Es Takaki… - dijo Yamada mirando al suelo mientras sus lagrimas inundaban su rostro.

Yamada se agacho un poco para ver el cuerpo de su amigo, con gran tristeza intento tocar su rostro mientras que sus lágrimas caían sobre aquel que estaba tirado. No entendían como estaba pasando eso pues Takaki ni siquiera había participado en la actividad por que le daba pánico el sentirse asustado, no sabían cómo había llegado hasta ahí y peor aun como había terminado de esa forma.

-Te atrape~ – el cuerpo empezó a moverse extrañamente de un lado hacia el otro mientras una de sus manos con gran velocidad intento sujetar a Yamada, al tocar lo empezaba a quemar haciéndolo sufrir de dolor, sin embargo Yamada no reaccionaba había quedado en shock hipnotizado de ver a Takaki tirado en el piso.

-¡Ese no es Takaki! - grito Yuto jalando con gran fuerza a Yamada para que aquella cosa no le fuera a hacer daño, sin pensarlo mucho dio una patada en el rostro del cuerpo que tenia la forma de su amigo y salió corriendo de ahí sujetando a Yamada quien entorpecía sus pasos uno tras otro.

Llegaron a un cuarto el cual parecía no tener salida, cerraron la puerta por dentro y respiraron con un poco de calma intentando razonar con el cerebro y no con el miedo que los había traído de un lado a otro.

-Usa tu celular, y marca a Takaki – dijo yuto rápidamente mientras aquel sacaba su celular para hacer la llamada.
-¿Takaki? ¿Estás bien? – la llamada parecía funcionar podían escuchar a su amigo con vida.

-¿Dónde están? No están en la prueba, no les encontramos por ningún lado – era Takaki quien contesto preocupado por ellos pues no podían localizar a los dos chicos

-No lo se, pero tengo mucho miedo – la voz temblorosa de Yamada hizo preocupar a Takaki.

-No tengas miedo, se valiente – dijo Takaki dándole fuerzas sin comprender lo que estaba pasando

-¿Qué debemos hacer , no ent… - el celular pedio señal cortando la llamada, algo hizo caer el celular al suelo causando que se quebrara en dos.

-Que se supone que haremos para salir de esto – dijo yuto volteando a todos lados intentando encontrar alguna salida.

-Solo tranquilízate y piensa que esto no es real – Yamada tomaba de la mano a Yuto con gran fuerza. – Pero si fuera real… Quisiera decirte algo antes de que muera.

-No hables de morir – dijo Yuto acercándose a él.

- La razón porque te escogí para venir a la prueba conmigo – Yamada intentaba decir algo para dejar a un lado el problema que estaban pasando – realmente sabia que eres una gallina y me sentiría tan feliz si me abrazabas mientras yo era el fuerte en la prueba….Pero realmente no quería que esto pasara.

-¿Te querías burlar de mi? – dijo yuto intentando pensar en otra cosa.

-No seas tonto – hablo Yamada golpeándole la cabeza – eso significa que me gustas mucho.

- ¿Y no me lo pudiste decir antes? – dijo Yuto separándose un poco de él, intento soltarle de la mano.

-No seas tonto, no me sueltes de la mano – susurro Yamada sujetándolo con fuerzas para que no se fuera a separar de el – tengo el presentimiento de que si nos separamos pasara algo realmente malo.